31 enero 2024

Vestido floreado

Hoy la vi con un vestido floreado,
y las mariposas volaban a su lado,
muchacha, hoy lucías tan bonita,
como los rayos del sol por las mañanas,
si me preguntas si te llegué a ver,
te voy a responder:

sí, te vi, y no pude apartar la mirada,
sí, te vi, y sentí una emoción inesperada,
sí, te vi, y te imaginé junto a mí.

Tu mirada me seguía,
y me llamaste con una voz suave,
yo me quedé sin palabras,
y solo atiné a sonreír,
tú me tomaste de la mano,
y me invitaste a caminar,
yo te seguí sin dudar,
y me dejé llevar.

Me preguntaron

Me preguntaron que si estaba enamorado,
y no supe qué decirles,
solo sentí un latido en el pecho,
y una sonrisa en los labios.

Después me fui a buscarla,
por las calles de la ciudad,
entre el ruido y la gente,
hasta que la encontré.

Ella estaba ahí, esperándome,
con su vestido de flores,
y su pelo al viento,
salio a saludarme.

Le dije, pareces actriz,
de la época del cine mexicano,
de esas que enamoran con una mirada,
y con un gesto de la mano,

Te sonrojaste y solo cerraste los ojos,
como si quisieras guardar el momento,
me acerque junto a ti,
y confirme lo que mis ojos pudieron ver.

Una pequeña ilusión

Deja que una pequeña ilusión,
se siembre en tu corazón,
que germine en tu alma
y florezca en tu boca,
te acompañe en tu camino,
que te alumbre en la noche
y te abrace en el frío.

Deja que una pequeña ilusión,
sea tu fuerza y tu guía,
que te inspire en la vida,
y te consuele en la herida,
no permitas se marchite ni se pierda,
que sea tu sueño y tu realidad,
tu principio y tu final.

Aquí estoy

Aquí estoy, soldado y enamorado,
convencido de tu encanto y tu misterio,
aquí estoy, para enamorarte con mi verso,
parado frente a ti, soñado y desvelado.

Aquí estoy, sintiendo que me quemas con tu fuego,
aquí estoy, para ofrecerte mi deseo,
y besarte con mis labios de soldado,
y decirte que por ti me desvelo.

Aquí estoy, un loco enamorado,
de tu voz que me llama desde lejos,
de tu piel que me envuelve con sus besos,
y de tu mirada que me atrapa con su encanto.

Videoclub

Vamos a un videoclub,
a buscar el azar entre las estanterías,
como quien busca un beso entre los labios,
a dejarnos llevar por los títulos y las carátulas,
como quien se deja llevar por los sueños y las fantasías,
a inventar historias que no están en las películas,
rentemos películas cómicas, dramas y románticas,
para reír, llorar y soñar juntos.

26 enero 2024

Está luna

Está luna de hoy,
Te la dedico para ti,
Dónde quiera que te encuentres,
Pienso en ti,
Mi amada, mi sueño, mi corazón.

22 enero 2024

Me acordé de ti

Hoy me acordé de ti,
y de tu gesto de recoger el cabello,
como quien recoge un sueño,
y lo guarda en el pecho.

No llores, palomita mía

No llores, palomita mía,
que tu patita sanará,
y volverás a volar,
por el cielo azul y la brisa.

No te quedes en tu nido,
que el mundo es grande y bello,
y hay muchos otros pájaros,
que te esperan con cariño.

No pierdas la esperanza,
que tu dolor es pasajero,
y pronto sentirás el viento,
en tus alas y tu alma.

Cuando llegue febrero,
te traeré una flor de loto,
y te diré al oído,
que eres mi único tesoro.

Y entonces, palomita mía,
sonreirás con dulzura,
y me darás un besito
en mi piquito de ternura.

20 enero 2024

¿Nunca te han dicho?

¿Nunca te han dicho que tus labios están cerrados cuando sonríes?
Aunque te miraba a los ojos,
mi mirada se desviaba a tus labios cuando sonreías.

Era como si quisiera romper el hechizo, desvelar el secreto,
saber qué había detrás de esa sonrisa, tan única.

Imaginaba por instantes que los besaba,
casi podía sentir esos pétalos de rosas,
sabor a vainilla, almendras o a fresas frescas.

Pero no me atrevía, no podía, no debía.
Tus labios eran el umbral, el abismo, el vértigo.
Y yo solo podía mirarlos, soñarlos, desearlos.

La azotea

Una vez me hablaste,
de tu refugio secreto en la azotea,
donde subías a contemplar las estrellas,
el cielo despejado te llenaba de alegría,
y las luciérnagas te hacían compañía,
con su luz intermitente en la noche oscura.

Allí, tan lejos del mundo,
¿qué sientes, qué sueñas, qué piensas?
¿te basta con la belleza del firmamento
o buscas algo más que te aliente y te consuele?

A veces las nubes salen a interrumpir,
tu diálogo silencioso con el universo,
y te dicen: aquí estamos también,
somos parte de este manto infinito,
pero son efímeras,
y pronto se disipan,
dejando paso a la luna.

Y tú, ¿qué haces entonces?
¿te quedas mirando el vacío
o sigues conversando con las estrellas?

Quisiera estar contigo,
en tu refugio secreto en la azotea,
compartir contigo ese momento mágico,
ver el cielo despejado y las luciérnagas,
y sentir la luz intermitente en la noche oscura.

19 enero 2024

¿Qué es la belleza?

¿Qué es la belleza? me preguntaron
y yo respondí, sin dudar ni un instante,
la belleza no es algo, es alguien,
tiene nombre y apellido, y la he besado.

Puedo decir con seguridad, y sin exagerar,
que la belleza tiene ojos encantados,
que brillan como estrellas en la noche,
cintura escultural, que hace suspirar,
como pieza de arte romana, que deslumbra al mirar.

La belleza se ha sentado a mi lado,
y me ha regalado su sonrisa y su voz,
y pude saber que su esencia, era perfume,
que me embriagaba el alma y el corazón.

La belleza es ella, y solo ella,
la que me hace feliz, la que me llena,
la que me inspira a escribir estos versos,
la que me hace soñar con el universo.

En la plaza y frente al templo

Sentados en la plaza, frente al templo,
que alzaba su campanario al cielo,
como un dedo que señalaba un sueño,
te pregunté si guardaba algún secreto.

Me dijiste que no, que era solo piedra,
sin historia, sin misterio,
pero yo sentí que algo se escondía,
en la sombra de su silencio.

Y tú, y yo, y el lugar,
éramos parte de una historia,
que se iba escribiendo,
con cada palabra, con cada mirada.

Bajé la vista y admiré tus zapatillas,
que brillaban con el sol de junio,
te sonrojaste y me confesaste,
que los reservabas para lo bello.

Y yo te dije que eras lo más bello,
que había visto en mi vida,
y que tus zapatillas eran solo un detalle,
que realzaba tu sonrisa.

18 enero 2024

La niña y su operación

La niña de esta pequeña historia tenía diez años. Le gustaba mucho jugar con sus muñecas, sus peluches y sus libros. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, se cayó y se lastimó el dedo meñique de la mano derecha. Le dolía mucho y sangraba un poco. Su mamá la llevó al médico, que le dijo que tenía una fractura y que necesitaba una operación.

La niña se asustó mucho y empezó a llorar. No quería que le cortaran el dedo, ni que le pusieran una aguja, ni que le hicieran una cicatriz. Su mamá la abrazó y le dijo que no se preocupara, que todo iba a salir bien, el médico era muy bueno. El dedo no se lo cortarían, sino que le pondrían un clavo muy pequeño para que se soldara el hueso. Le comento que la aguja no le dolería, porque le darían una crema mágica que le iba a dormir la mano. La cicatriz seria muy chiquita y que se iba a borrar con el tiempo. El dedo quedaría como nuevo y seguirá jugando con sus cosas favoritas.

La pequeña se calmó un poco y le preguntó a su mamá si podía llevarse algo al hospital para sentirse más tranquila. Su mamá le dijo que sí, que podía elegir lo que quisiera. La niña pensó un rato y decidió llevarse su libro preferido, el de los cuentos y leyendas. Le encantaban las historias, tan fantásticas y divertidas. Le gustaba imaginar que ella era la protagonista de esas aventuras, que viajaba por el tiempo, que se convertía en animal, que descubría mundos secretos. Le gustaba leer cuentos antes de dormir, porque le hacían soñar cosas bonitas.

La niña se llevó su libro preferido al hospital y se lo mostró al médico. El médico sonrió y le dijo que él también era fanático de los cuentos y leyendas. Le dijo que le iba a contar un cuento mientras le hacía la operación, para que se distrajera y no tuviera miedo. Le dijo que el cuento se llamaba "El dedo mágico" y que trataba de una niña que tenía un poder especial en su dedo meñique. El médico le puso la crema mágica en la mano y le empezó a contar el cuento. La niña se sintió relajada y curiosa. Escuchó atentamente la voz del médico, que le narraba la historia con mucho entusiasmo.

La operación fue un éxito, y el médico le puso una venda muy bonita a la niña. Ahora, solo tenía que cuidar su dedo, que no lo mojara, que no lo golpeara, que no lo apretara. En unas semanas le quitaría el clavo y le sacaría los puntos. Le dijo que su dedo quedaría perfecto, y que podría volver a jugar con sus cosas favoritas. La niña le agradeció al médico por contarle el cuento y por curarle el dedo. Le había gustado mucho el cuento, le había hecho olvidar el miedo y el dolor. A ella le gustaría leer más cuentos, y que quizás algún día escribiría uno ella misma.

15 enero 2024

No temo decirte

No le temo a tus lunares,
que se multiplican en tu piel,
ni a la batalla que libramos,
cada vez que nos amamos.

Tu nombre es un grito,
que se escapa de mi boca,
y me embriaga de tus besos,
que me buscan y me provocan.

Tu piel es un delirio,
que roza mi locura,
y tus besos son sonidos,
que rompen el silencio.

No necesitamos luz,
para vernos el alma,
solo el coqueteo de la sombra,
que nos envuelve en su magia.

Somos un ritual,
de erotismo y amor,
que se repite cada noche,
y nos llena de pasión.

Soluciones

Cometimos el error de enamorarnos,
y no supimos cómo escapar de la trampa,
que nos tendió el destino con sus hilos invisibles.

De detener esa ilusión que solo creció,
como una flor en medio del desierto,
que se alimenta de la esperanza y el anhelo.

Ese pequeño sueño que de nuestras almas nació,
y que nos hizo sentir vivos y completos,
aunque sabíamos que era imposible y efímero.

El error fue que nos encontramos,
nos miramos a los ojos con ternura,
y nos reconocimos en el otro sin palabras.

Sin haber creído que el amor existiera a primera vista,
y que pudiera ser tan fuerte y tan profundo,
que nos hiciera olvidar de todo lo demás.

Acércate a mi lado

¿Estás cansada de este momento gris?
Acércate a mi lado, ven conmigo,
respiremos el aire de la vida,
y olvidemos las penas y el dolor.

Deja salir tus lágrimas, no temas,
ese peso que cargas en tu pecho,
compártelo conmigo, yo te escucho,
quiero sostenerte entre mis brazos.

Escuchemos esa canción que amamos
que nos remonta a tiempos locos y felices,
cuando éramos jóvenes y soñadores,
y no sabíamos lo que era el miedo.

¿Lo escuchas? Eres la niña que corría,
feliz por el parque con su helado,
con los rayos de sol en tu cabello,
dibujabas, jugabas, sonreías.

No hay nada por qué temer, mi amor,
estás tú aquí, y yo estoy a tu lado,
somos dos almas que se han encontrado,
y que juntas harán su propio sol.

14 enero 2024

Te acuerdas de mí

Te acuerdas de mí,
de ese que te llamó el otro día,
para invitarte a salir el sábado,
y que se quedó esperando tu respuesta,
como un reloj ilusionado.

Tal vez te parezca raro,
que te mande este poema,
pero es que quiero contarte,
lo que me pasa, lo que me alegra.

Lo que sucede, es que,
en cada instante, en cada sueño,
te veo en las flores, en las estrellas,
te escucho en las risas, en los besos.

Quisiera que me dieras una palabra,
una cita, una sonrisa,
dejarme acompañarte con mi pensamiento,
con mi tiempo, con mi caricia.

Me gusta tu silencio

Me gusta tu silencio,
porque pienso,
que en él se esconden tus palabras,
que no quieres decirme.

Me gusta tu silencio,
porque siento,
que en él se dibujan tus sueños
que no quieres compartirme.

Tu silencio, solo hace que mi mente se acelere,
quiero que me grites,
quiero escuchar tu voz,
solo una verdad,
quiero saber de ti.

Si no quieres hablar,
yo te diré la realidad,
solo te diré que te quiero,
aunque sea en silencio.

¿Me preguntas qué pienso?

Te vi sonreír,
y me llené de luz,
te di todo mi amor,
y tu abriste el cielo.

Me diste una lágrima,
y la guardé en mi mar,
te regalé mi corazón,
y lo hiciste volar.

¿Me preguntas qué pienso?
y te respondo con verdad,
las noches contigo,
son sueños de eternidad.

Te quiero como el cielo,
y por tu mirada clara,
te quiero por el beso,
que me robas cada mañana.

Te quiero por el sueño,
que compartimos en la almohada,
te quiero por el tiempo,
que me regalas con tu palabra.

No hay final

No hay final que no se pueda cambiar,
ni tormenta que no se pueda calmar,
recuerda, sacrificios,
son el precio de la libertad.

Mira hacia adelante,
y no te dejes vencer,
el abandono solo son momentos,
que te hacen más fuerte.

Siempre habrá alguien adelante,
con sonrisa esperándote,
sacrificios solo es lo que hay,
para llegar a ese lugar.

Donde el amor es infinito,
y la vida es un regalo,
donde el tiempo no existe,
y el espacio es un abrazo.

11 enero 2024

Entre ellos dos

En un pequeño pueblo, donde las calles contaban historias al caer la noche, vivía un hombre cuya mirada se perdía entre las sombras y las luces. Cada paso que daba resonaba con la promesa de un encuentro, cada gesto suyo era un poema sin palabras.

Una noche, bajo el cielo estrellado, se encontró con la musa de su constante pensamiento. Ella, con una timidez que adornaba su silueta, caminaba hacia él, desplegando sin saberlo, las cualidades que la hacían única.

La noche era diferente, cargada de un aire de sinceridad y confesiones. El hombre sabía que había llegado el momento de revelar la verdad oculta en su corazón. "Esta noche," se dijo, "le confesaré que antes de dormir, pienso en ella, que en mis sueños me arriesgo a todo y nunca pierdo."

Y así, con la luna como testigo, le habló de sus noches de insomnio, de sus pensamientos audaces donde ella era la protagonista indiscutible. Le contó cómo, en la quietud de su habitación, la victoria era siempre suya, pues en su mente, el amor que sentía por ella nunca se desvanecía.

Ella escuchó, con una sonrisa que iluminaba más que las propias estrellas, y supo que en aquel hombre había encontrado no solo un admirador, sino un guardián de sus noches, un soñador que la colocaba en el centro de su universo, incluso cuando el amanecer los separaba.

Y desde esa noche, ya no hubo más secretos entre ellos, solo la certeza de un amor que, como las estrellas, permanecería inalterable, guiando sus pasos en la oscuridad, recordándoles que, incluso en la distancia, su conexión era tan profunda como el cielo nocturno.