31 mayo 2023

Ella y El

Ella caminaba por la calle mojada, sintiendo el frío de las gotas en su piel. No le importaba el agua, ni el viento, ni el ruido de los coches. Solo le importaba él.

El, que la esperaba en la esquina, con una sonrisa y un paraguas. El, sentía algo nuevo, que solo ella había logrado inspirar después de tanto tiempo. El, la amaba y que ella, lo amaba.

Ella corrió hacia él, sin importarle que se le empapara el vestido o se le arruinara el peinado. Lo abrazó fuerte, sintiendo su calor y su aroma. Lo miró a los ojos, viendo su luz y su ternura. Le dijo algo en secreto a su oído, y él le respondió con un murmullo cerca de sus labios.

Y en ese momento, bajo la lluvia, él y ella fueron felices.

¿Como es?

El amor es como el universo: una realidad que se explora y se descubre, que deslumbra y fascina, pero que nadie sabe si tiene fin.

30 mayo 2023

Mis mensajes

En la penumbra de las palabras escritas,
donde los sentimientos se vuelven sombras,
te escribo, con tinta de arrepentimiento,
para desenredar los hilos de nuestras confusiones.

Mis mensajes, destellos perdidos en la noche,
intentaron alcanzarte, más solo hallaron vacío.
En cada frase, un eco de mi torpeza,
y en cada punto, el peso de un malentendido.

Ah, cómo duele el silencio entre líneas,
ese abismo que separa nuestras almas errantes.
Quisiera que mis disculpas construyeran un puente,
sobre el río de dudas que nos ha inundado.

Te he fallado, es cierto, y el dolor me consume,
como un sol que se oculta tras nubes de remordimiento.
Pero aún en la distancia, mi afecto persiste,
un faro que busca tu mirada en la tormenta.

Prometo ser el guardián de mis propias palabras,
cuidar cada letra, cada espacio, cada pausa.
Para que cuando me leas, no haya más confusiones,
solo la certeza de un amor que se redime.

Te extraño, más allá de lo que el papel soporta,
y en cada palabra que no digo, te invoco.
Quiero ser merecedor de tu confianza renovada,
y en el lienzo de tu corazón, volver a pintar nuestro cosmos.

28 mayo 2023

Receta

Ingredientes:

Un corazón valiente y sincero
Un mapa estelar
Una brújula
Una moneda de oro
Una pluma de fénix
Un anillo de plata
Un libro de mitos y leyendas

Instrucciones:

Busca en el mapa estelar la constelación que corresponde a tu signo zodiacal.
Usa la brújula para orientarte hacia esa dirección y camina hasta encontrar una fuente de agua.
Arroja la moneda de oro al agua y pide un deseo de amor.
Sopla la pluma de fénix al aire y observa hacia dónde vuela.
Sigue la pluma hasta encontrar un árbol sagrado.
Coloca el anillo de plata en una de sus ramas y recita un poema de amor.
Abre el libro de mitos y leyendas al azar y lee la historia que te toque.
Si la historia es de amor, significa que tu amor está escrito en las estrellas y pronto la conocerás.
Si la historia es de tragedia, significa que tu amor está lejos y debes esperar pacientemente.

Exploración espacial

Me llamo Herard y soy un explorador espacial. Mi misión es buscar planetas habitables para la humanidad. Viajo en una nave llamada Estrella Fugaz, acompañado de un robot inteligente llamado A23-99.

Un día, mientras orbitaba alrededor de un planeta desconocido, detecté una señal de socorro. Era una cápsula de emergencia que había aterrizado en la superficie. Decidí investigar y me dirigí hacia allí con A23-99.

Al llegar, encontré la cápsula entre los restos de una nave más grande. Parecía que había sufrido un accidente y que la cápsula era lo único que se había salvado. Me acerqué con precaución y abrí la escotilla.

Dentro había una mujer hermosa. Estaba inconsciente, pero respiraba. Tenía el pelo largo y castaño y la piel pálida. Llevaba un traje espacial blanco con el emblema de una organización que no reconocí.

La saqué de la cápsula con cuidado y la llevé a mi nave. A23-99 me ayudó a conectarla a un monitor vital y a administrarle los primeros auxilios. Esperé a que despertara, intrigado por su origen y su destino.

Al cabo de unas horas, la mujer abrió los ojos. Me miró con sorpresa y confusión. Le sonreí y le dije:
-Hola, me llamo Herard . Soy un explorador espacial. Te he encontrado en una cápsula de emergencia y te he traído a mi nave. ¿Cómo te llamas?

Ella me devolvió la sonrisa y me respondió:
-Hola, Herard . Gracias por salvarme. Me llamo Zelda. Soy una científica espacial. Estaba en una misión para estudiar un agujero negro cuando mi nave sufrió un fallo y tuve que escapar en la cápsula.

-¿Un agujero negro? -pregunté impresionado-. ¿Qué querías saber sobre él?

-Quería saber si era posible viajar en el tiempo a través de él -me dijo ella-. Tengo una teoría de que los agujeros negros son portales a otras épocas y dimensiones.

-¿En serio? -exclamé fascinado-. Eso es increíble. ¿Y crees que lo has logrado?

-No lo sé -me dijo ella-. No recuerdo nada después de entrar en la cápsula. Tal vez sí, tal vez no. Tal vez estoy en otro tiempo o en otro lugar.

Me quedé pensativo. Miré a A23-99 y le pregunté:
-A23-99, ¿puedes analizar la señal de socorro de la cápsula y determinar su origen temporal y espacial?

-Sí, señor -me dijo A23-99-. Un momento, por favor.
A23-99 se puso a trabajar y al poco rato me dio el resultado:
-Señor, he analizado la señal de socorro de la cápsula y he determinado su origen temporal y espacial. La señal procede del año 3021, es decir, 100 años en el futuro desde nuestro punto de vista. Y el lugar desde donde se emitió fue el centro de un agujero negro.

Me quedé boquiabierto. Miré a Zelda y ella me miró con asombro.
-¿Qué significa eso? -preguntó ella.

-Significa que tu teoría era cierta -le dije yo-. Has viajado en el tiempo a través del agujero negro. Estás en el pasado, en el año 2921.

-¿En el pasado? -repitió ella-.

Nos quedamos en silencio, sin saber qué decir ni qué hacer. Sentí una extraña conexión con ella, como si fuera parte de mí. Ella me miró con ternura y me cogió la mano.

-No importa el tiempo ni el espacio -me dijo ella-. Lo importante es que nos hemos encontrado.

-Sí -le dije yo-. Lo importante es que nos hemos encontrado.

27 mayo 2023

Confiarte

Dame tu mano,
Cierra los ojos,
Habla conmigo,
Espera un poco.

Dime si estoy loco,
Tú tienes la culpa de todo,
He perdido el razonamiento,
En lo más profundo de mis sentimientos.

Quiero confiarte un secreto,
En cada movimiento,
En cada momento,
En cada aliento,
Siempre, siempre estás en mis pensamientos.

¿Como es ella?

Su sonrisa es un sol, que ilumina el camino,
con tan brillante esplendor.

Su mirada es un mar, que lleva a la felicidad,
y hace soñar.

Su aroma es dulce y suave, como una caricia.
Sus ojos tan hermosos, como la pasión que inspira

Su presencia es un regalo y su ausencia es un dolor

Y su nombre es una palabra,
que en mi corazón se guarda

14 mayo 2023

La noche que las estrellas

Estaba sentado, apreciando las estrellas mientras por mi mente pasaban visiones, tus ojos, tus ojos estaban ahí presentes, aunque no estabas en realidad. Solo una motivación para cuidar que las estrellas estuvieran en su lugar y no cayeran sobre el mar, sosteniendo la mirada al cielo, para proteger lo que deseo y en lo que sueño.

De repente, una estrella fugaz surcó el firmamento, dejando tras de sí un rastro de luz efímera. Era como si el universo hubiera escuchado mis pensamientos y decidiera enviar un mensaje. "¿Será posible?", me pregunté, "¿Podrían las estrellas caer si no las cuido?".

La noche avanzaba y con ella, mi imaginación. Las estrellas comenzaron a moverse, danzando al ritmo de una música cósmica que solo yo podía escuchar. Una a una, se alineaban, formando la silueta de tus ojos, esos ojos que tanto añoraba.

Y entonces lo entendí. No era yo quien sostenía a las estrellas, eran ellas las que me sostenían a mí, las que guiaban mis pasos en la oscuridad, las que me recordaban que, aunque estuvieras lejos, tu luz seguía brillando en algún lugar del universo.

Con esa revelación, cerré los ojos y dejé que la noche me envolviera. Cuando los abrí, las estrellas habían vuelto a su lugar, pero algo en mí había cambiado. Ya no era un guardián temeroso de que el cielo cayera, sino un viajero eterno, explorando la inmensidad de un amor que trascendía tiempo y espacio.