27 noviembre 2008

Hoy te contaré

Hoy te contaré la triste historia de un varón,
que creía tenerlo todo en su posesión,
más descubrió su soledad sin condición,
en la cima estaba, sin ver más que su ilusión.

Sentado en el bar, con una bebida en la mano,
sentía el saludo de la gente, un gesto cotidiano.
Observaba la vida desde su alto trono,
más nunca sintió lo que es ser un humano.

Cantaba a un amor que jamás pudo hallar,
recitaba versos que el viento se llevará.
El tiempo, eterno, no cesaba de pasar,
su piel se tornaba gris, su mirada al cielo va.

Nunca supo qué esperaba encontrar,
y así, entre la nada, su vida fue a naufragar.
Creía que en la soledad podría hallar,
aquel algo que le diera la felicidad.

Esta historia, ve, no suena tan mal,
pues yo soy ese hombre en su pedestal,
que buscó sin cesar, en su soledad,
y al final, comprendió, nunca tuvo su mitad.

Soy aquel que miraba desde su altura,
creyéndose dueño de toda la ventura,
pero al final de su búsqueda, en la noche oscura,
comprendió que, sin amor, no hay vida que perdura.

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