13 junio 2023

El cofre del tiempo

Yszelda era una chica de 17 años que vivía en el año 2023. Le gustaba la historia, la literatura y la música. Era una estudiante aplicada y soñaba con viajar por el mundo y conocer otras culturas.

Un día, mientras paseaba por el parque con su gatito, encontró un cofre de metal enterrado bajo un árbol. Lo desenterró con curiosidad y lo abrió. Dentro había varias cartas, todas escritas a mano y selladas con cera. Eran de un chico llamado Felipe IV, que vivía en el año 1883.

Yszelda se sorprendió al leer las cartas. Eran muy hermosas y emotivas. Felipe IV contaba su vida, sus sueños, sus miedos, sus alegrías y sus penas. Era un joven que trabajaba como aprendiz de carpintero y que amaba la naturaleza, la aventura y la música. También expresaba su soledad y su deseo de encontrar el amor.

Yszelda se sintió conmovida por las cartas. Se identificó con Felipe IV y con sus sentimientos. Decidió escribirle una respuesta y dejarla en el cofre, esperando que algún día la leyera.

Así empezó una extraña y maravillosa correspondencia entre dos personas separadas por 140 años. Yszelda y Felipe IV se escribían cada semana, contándose sus vidas, sus pensamientos, sus anhelos y sus secretos. Se hicieron amigos y luego se enamoraron.

Yszelda no sabía cómo era posible que Felipe IV recibiera sus cartas, ni cómo él podía escribirle desde el pasado. Pero no le importaba. Solo le importaba él y lo que sentía por él.

Felipe IV tampoco entendía cómo Yszelda podía leer sus cartas, ni cómo ella podía escribirle desde el futuro. Pero tampoco le importaba. Solo le importaba ella y lo que sentía por ella.

Ambos sabían que su amor era imposible, pero no podían dejar de escribirse. Se consolaban con sus palabras y se imaginaban juntos.

Un día, Yszelda recibió una carta diferente de Felipe IV. Era la última que le escribía. Le decía que estaba enfermo de tuberculosis y que no le quedaba mucho tiempo de vida. Le agradecía por haberle dado sentido a su existencia y le pedía que lo recordara siempre. Le decía que la amaba con todo su corazón y que esperaba reencontrarse con ella en otra vida.

Yszelda lloró al leer la carta. Se sintió destrozada por la pérdida de su amado. Quiso escribirle una última vez, pero no pudo. El cofre ya no estaba en el parque, había desaparecido.

Yszelda nunca volvió a saber de Felipe IV. Pero nunca lo olvidó. Guardó sus cartas como un tesoro y las leyó una y otra vez. Se dedicó a estudiar historia y literatura y se convirtió en una escritora famosa. Escribió un libro basado en su historia de amor con Felipe IV, titulado “El cofre del tiempo”. Fue un éxito mundial y se adaptó al cine.

Yszelda murió a una edad muy muy avanzada, rodeada de su familia y de sus libros. En su lecho de muerte, sonrió al recordar a Felipe IV y al sentir su presencia cerca de ella. Sintió que por fin iba a reunirse con él.

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