22 febrero 2016

Mi querida estimada

Mi querida estimada, tu carta me dejó pensativo, desconozco tus intenciones, pero me sentí cautivo. Leí cada línea con devoción, buscando entre tus palabras, interpretando puntos y comas, buscando respuestas claras.

Esperaré otra carta, aunque no pueda dormir ni comer, cada vez que suena la puerta, pienso que es el cartero, ¿puede ser? Debo calmarme, lo sé, pero es difícil con esta emoción, te cuento cómo me siento, en esta confesión.

No hay comentarios: