29 mayo 2012

Fingimos

Es una pena, sí, cerrar los ojos,
ante el brillo tenue de la luna en el mar.
Esperar en vano que entiendas,
la melodía oculta en el viento al pasar.

¿Acaso no es tristeza lo que nos invade?
Un corazón herido, pulsando en la soledad,
¿qué puedo yo ofrecerte?
si ya no soy parte de tu realidad.

Fingimos, es cierto, qué triste es la verdad,
permanezco aquí, en la penumbra del final,
solo añadiendo más sombras al dolor.

No hay deshonor, en lo que pretendemos ser,
tú y yo, actores de una obra sin guion,
tú eliges cerrar los ojos,
y yo, en silencio, respetaré tu decisión.

Déjalo ir, no hay más que insistir,
es una pena, sí,
dejar que el tiempo se nos vaya así,
en suspiros que se pierden en el ayer.

Mirar sin ver, sentir sin amar,
¿no es acaso la mayor pena?
Yo también lo creo, es nuestra cruda realidad.

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