27 octubre 2011

La Joven del Mar

En la orilla del mar, donde las olas besan la arena, se encontraba una joven. Con dedos temblorosos, dibujaba en la playa figuras que la marea no tardaría en borrar. Su corazón latía al compás de una tristeza profunda, una soledad que parecía tan inmensa como el océano mismo.

Por el horizonte, un muchacho caminaba, perdido en sus pensamientos, con la mirada fija en el punto donde el cielo se funde con el mar. La presencia del joven la sobresaltó, y como un espíritu del agua, se deslizó de vuelta al mar, sumergiéndose en el abismo azul.

El muchacho, ajeno al misterioso encuentro, solo notó las huellas efímeras en la arena, que las olas se apresuraban a borrar. Dio un suspiro, un lamento por lo que su alma intuía, pero sus ojos no veían, y continuó su camino, sin saber que unos ojos desde las profundidades del mar lo observaban, llenos de curiosidad y melancolía.

No hay comentarios: