19 marzo 2024

Tus primaveras

Me pareció un gesto tierno,
querer saber desde cuándo,
respiras en este vasto mundo,
desde cuándo caminas por esta tierra.

Quería medir el tiempo perdido,
ese que transcurrió sin conocer,
la dulzura de tu sonrisa,
la luz que emana de tu ser.

Ahora siento el dolor punzante,
una herida de amor que no cesa,
por no haberte hallado antes,
por todo el tiempo que la vida nos resta.

Eres la flecha clavada en mi pecho,
la que, por más que intento, no logro arrancar.
Duele, duele inmenso, el solo pensar,
en un mundo donde tú no estás.

Si por un instante lograse olvidarte,
sé que con ello mi alma moriría.
Porque eres tú, mi eterna herida de amor,
la que me mantiene vivo en la agonía.

No hay comentarios: