14 febrero 2012

Prestemos atención

Escucha, déjame decirte que en tus ojos encuentro ciudades desconocidas, y sí, me he perdido en ellas. ¿Te atreverías a explorarlas conmigo? Naveguemos entre calles y avenidas, mientras mi voz narra cuentos solo para ti. Te propongo un viaje sin destino y, tal vez, si el crepúsculo nos favorece, te sorprenda con un poema. No escondas tu sonrisa, sabemos que es el mapa que ambos deseamos seguir.

Mira, allí un parque nos llama a soñar. ¿Qué sensaciones te despierta la noche? No me digas que es una más, no te creo. Mira lo que he conjurado para ti. Y de la nada, un ramo de flores surge, adornado con un lazo que lleva tu nombre inscrito.

Con un truco de ilusionista, para que tus pensamientos no lo advirtieran, mientras te sumergías en un mar de melodías, buscaba yo un libro que fuera único, pero ninguno me convenció, así que decidí crear una sorpresa. Yo mismo escribí uno.

Ven, acompáñame, hay algo que deseo mostrarte. Cierra los ojos y, al abrirlos, dime si reconoces lo que ves. Esto, que ahora observas, es mi corazón. Y tú, ¿qué escondes ahí? Sin demora, revelas que también tienes un corazón, y afirmas que es el tuyo.

Los intercambiamos y los contemplamos, como si fueran el tesoro más precioso del mundo.

Silencio, damas y caballeros, aquí presenciamos a dos almas enamoradas, portadoras de una historia de amor. Prestemos atención y descubramos juntos cuál será su final.

No hay comentarios: