24 enero 2012

El violinista

En un rincón de cerezas y sueños,
una joven con un libro de estrellas se encontraba,
en su rostro, una paz de ensueño,
hasta que un violinista con suavidad se acercaba.

Con dulces acordes, el aire llenó,
una canción de amor, un canto de corazón,
"Eres la luz en mi universo, mi sol",
le dijo, "en tu mirada, encuentro mi inspiración."

"Sigue tu lectura, yo aquí me quedaré,
como un mudo cómplice de tus sueños.
Si así lo quieres, mi violín hablará por mí,
y en este cielo, seremos eternos dueños."

La dama de los cereales sonrió al fin,
y al violinista, su atención regaló,
juntos compartieron un instante sin fin,
y en la melodía, un nuevo amor brotó.

Ya no más lágrimas, ni tristeza en su mirar,
solo risas y notas en dulce unión,
una canción completa, un amor por celebrar,
en el corazón de ambos, nació una canción.

No hay comentarios: