31 marzo 2011

Das un paso atrás

Es hora de hablar con sinceridad,
de expresarte cuán hermosa estás.
Constantemente en ti pienso,
y con franqueza lo confieso.

Das un paso atrás, dices "gracias",
y yo me despido, con la verdad dicha.
Con eso basta, para que en mí pienses,
y quizás en tu mente, mi imagen permanezca.

28 marzo 2011

Solo dos letras

Solo dos letras bastan para definir
la belleza y ternura que en ti vi.
¿Sabes cuáles son? Sí, son "Tú",
que unidas resuenan con virtud.

Basta pronunciarlas frente a ti,
para describir lo que es complejo y sutil.
Eres tú, la encarnación pura,
la que, sin buscar, se manifiesta segura.

Solo al verte, se comprende bien,
que "Tú", sí, "Tú", es la expresión también
que aclara toda duda con certeza,
la palabra perfecta para tu naturaleza.

Camino de sueños

Vamos a recorrer el sendero dorado,
por la vereda juntos, paso a paso.

Tus tareas ya son suficiente carga,
para este viaje sin fin que nos aguarda.

Enfócate en el camino, nada más,
quizás encuentres a alguien al pasar.

Invítalo si así lo deseas,
este camino de flores, para ti se crea.

Con tus manos, el universo alcanzarás,
sin recuerdos que cargar, alguien te hallará.

26 marzo 2011

Buscar el amor

Vivir con el corazón en pedazos,
decisiones frías, conmoción en los abrazos.
La vida es dura, eso bien lo sabemos,
armo el rompecabezas, las lágrimas freno.

Evito el sufrir, tan común en el vivir,
anhelo un amor que no tenga fin.
No hay culpables, solo yo por errar,
herí tu corazón, y quiero el tiempo reparar.

La vida es dura, pero hay que seguir,
por un mañana mejor, el pasado dejar ir.
En el amor se gana o se pierde, es así,
una batalla que vale la pena vivir.

Es mejor amar, aunque sea un instante,
que una eternidad sin amor delirante.
Me culpo por lo sucedido,
sin luz en mi vida, el camino perdido.

Quisiera llorar, pero el llanto se fue,
el amor se transformó, y el error creció.
Buscar el amor verdadero es mi misión,
en esta vida de dolor, es mi única razón.

18 marzo 2011

Una mirada

Eterno amanecer, florecer sin final,
amor sincero, pensamiento inmortal.
Una mirada que encanta, sonrisa que hechiza,
una locura justa, una historia precisa.
Aroma que atrapa, silueta que atrae,
esclavo de un amor, corazón que arde.

13 marzo 2011

La buscaré hasta el final

Alguien proclama amarte, mas te hallas en soledad,
en el vasto silencio, alguien te nombra con lealtad.

Alguien sueña contigo, te observa de manera especial,
¿Habrá quien de este modo me quiera, más allá de lo casual?

Un alma que no conozco, más siempre se hace sentir,
robando besos en sueños, que ansía compartir.

Bailamos en el reflejo de su mirada, sin consentimiento alguno,
¿Quién será ese ser, bajo el manto del cielo nocturno?

¿Quién es el que mi mano toma, quién en mí constantemente piensa?
La buscaré hasta el final, hasta sentir su presencia.

08 marzo 2011

Yo soy ese

En un tiempo ya lejano, me aventuré hacia un reino de esplendores inimaginables, un lugar donde las estaciones convergían en un solo punto del espacio, permitiéndome reposar en la bifurcación de los árboles, sumido en un sueño diurno, inalterado por el mundo exterior.

Desde la distancia, mi atención fue capturada por el bullicio de una festividad a la que, curiosamente, no había sido convocado. Movido por la intriga, decidí acercarme a las puertas de aquel encuentro.

Al llegar, mi mirada se encontró con un mosaico de rostros, cada uno asignado a una mesa que parecía reflejar su esencia o posición. La segregación implícita en este acto me resultó profundamente perturbadora. Con discreción, busqué un asiento antes de ser detectado y, para mi fortuna, hallé la mesa que, sin saberlo, me estaba destinada. Me acomodé entre sus sillas, anticipando las reacciones que no tardarían en surgir.

Pronto, un individuo se aproximó con una pregunta al aire:
—¿Acaso eres un hombre de intelecto? —Su tono denotaba una mezcla de curiosidad y desdén.
—No —respondí con calma—. Mi ser trasciende al intelectual.

No satisfecho, inquirió con una ceja arqueada:
—¿Entonces, eres un hombre de riquezas?
—Tampoco —repliqué—. Existo más allá de la riqueza material.

Visiblemente irritado, lanzó una tercera pregunta:
—¿Serás, acaso, un monarca?
—De nuevo, no —contesté—. Mi grandeza no se confina a un trono.

Elevando la voz para que todos escucharan, desafió:
—¿Pretendes ser más grande que el creador del universo?
—Ni eso —dije con serenidad—. Hay algo en lo que supero al creador del universo.

Incapaz de contenerse, proclamó a los cielos:
—¡Imposible! Nadie es más grande que el creador del universo.
—Precisamente —concluí con una sonrisa—. Yo soy ese Nadie.

07 marzo 2011

La dueña de este soñar

Aunque ausente, en mi mente ella persiste,
un sueño esquivo que no puedo poseer,
pues sus palabras no logran aplacar
los suspiros que por ella debo padecer.

Vivo día tras día en el eco de su memoria,
un destello surge al mirarla a los ojos,
y es que mi corazón incansable proclama:
¡bésala ya, que el tiempo es ahora!

Ella, presente aquí y en todo lugar,
me acompaña, paso a paso, sin cesar,
su nombre en mi alma resuena sin parar,
y será el tiempo, el que al fin dictará,
si ella es la dueña de este soñar.

Fue hace tanto

Fue hace tanto que me enamoré,
parece que hoy he olvidado cómo fue.
Recuerdos tan fugaces,
sueños inalcanzables,
ascendiendo una vez más al cielo,
con el riesgo de caer de nuevo.
Ahora, sin levantarme, lo intentaré,
mi alma pertenece al mañana,
como mis ojos que ya no volverán a ver.
Anhelo ser ciego para aceptar
que no tengo nada entre mis manos,
y la sonrisa que alguna vez tuve, se desvaneció.

Fue hace tanto que me enamoré,
que he olvidado cómo amar.
Con el temor de sufrir,
escondí mi corazón en un rincón
donde nadie pudiera encontrarlo,
y olvidé dónde lo dejé.
Quisiera amar pero ya no puedo más,
solo en el crepúsculo, intentando llorar.
Suspiro y caigo de rodillas,
tratando de llorar pero no puedo,
las nubes derraman lágrimas por mí,
porque saben que he olvidado cómo amar.
Los ríos murmuran palabras suplicando piedad,
quizás perderme en la oscuridad
sea mi destino por pecar,
por haberme enamorado,
y por olvidar amar.